Apuntes sobre el Cultivo del Cacao

Por muchos años permaneció el cultivo del cacao en nuestro país, en un deplorable atraso técnico; el agricultor a duras penas si tenía conocimientos generales de su explotación y, de una industria que tuvo su auge debido a la extensividad de las plantaciones, hoy sólo resta una reducida porción de ella. ¿Qué factores operaron esa tan notoria reducción hasta el punto de que exportadores en otros tiempos nos convertimos en importadores obligados de ese producto? Hay muchas razones de orden técnico y de orden económico. Los cacaotaleros obtenían halagadoras retribuciones cuando el jornal consistía en la alimentación que se le daba a la peonada y cuando, generoso, añadía una sobretasa en dinero. Bajo ese sistema de explotación, el descuadre que pudiera ocasionar tanto las enfermedades criptogámicas como los plagas, no era suficiente como para provocar el pesimismo en el hacendado y por tanto inducirlo al abandono de la plantación. A medida que las condiciones sociales del campesino se fueron modificando y su standard de vida aumentaba, cambió fundamentalmente el mecanismo de la industria Se observó entonces que los árboles morían y que era pobre la producción; que lo que en tiempos pasados fuera un negocio lucrativo, se les había convertido en una actividad improductiva y, para controlar estos fenómenos que se generalizaban en todas las zonas cacaotaleras, opusieron la ignorancia, el rutinarismo y la desidia. Lentamente se han ido modificando los conceptos antiguos sobre el trabajo cultural y los cuidados que con relación a las enfermedades y plagas requiere este delicado cultivo; la rutina está echando paso atrás y las experiencias científicas que procuran la prosperidad del plantío, se ponen en práctica en algunas zonas . Esto da esperanza para la reconstitución de la industria cacaotalera en nuestro país, que cuenta con inmensas regiones de óptima calidad para hacerla florecer sobre bases nuevas, con grandes rendimientos económicos y logrando frutos de calidad insuperable. Este trabajo modesto -si se piensa en lo extenso que sería un tratado completo sobre la materia-aspira a contribuir en la reconstitución de ese gran cultivo por medios más racionales y científicos, dando al agricultor colombiano una síntesis sobre estos particulares, y sabiendo que el solo mérito que tienen estas indicaciones es el de haber sido sacadas del conocimiento y estudio práctico que hemos realizado en las distintas zonas cacaotaleras del país.

Saved in:
Bibliographic Details
Main Authors: Ochoa, Horacio, Chavarriaga, Eduardo
Format: Digital revista
Language:spa
Published: Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín - Facultad de Ciencias Agrarias 1940
Online Access:https://revistas.unal.edu.co/index.php/refame/article/view/37444
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:Por muchos años permaneció el cultivo del cacao en nuestro país, en un deplorable atraso técnico; el agricultor a duras penas si tenía conocimientos generales de su explotación y, de una industria que tuvo su auge debido a la extensividad de las plantaciones, hoy sólo resta una reducida porción de ella. ¿Qué factores operaron esa tan notoria reducción hasta el punto de que exportadores en otros tiempos nos convertimos en importadores obligados de ese producto? Hay muchas razones de orden técnico y de orden económico. Los cacaotaleros obtenían halagadoras retribuciones cuando el jornal consistía en la alimentación que se le daba a la peonada y cuando, generoso, añadía una sobretasa en dinero. Bajo ese sistema de explotación, el descuadre que pudiera ocasionar tanto las enfermedades criptogámicas como los plagas, no era suficiente como para provocar el pesimismo en el hacendado y por tanto inducirlo al abandono de la plantación. A medida que las condiciones sociales del campesino se fueron modificando y su standard de vida aumentaba, cambió fundamentalmente el mecanismo de la industria Se observó entonces que los árboles morían y que era pobre la producción; que lo que en tiempos pasados fuera un negocio lucrativo, se les había convertido en una actividad improductiva y, para controlar estos fenómenos que se generalizaban en todas las zonas cacaotaleras, opusieron la ignorancia, el rutinarismo y la desidia. Lentamente se han ido modificando los conceptos antiguos sobre el trabajo cultural y los cuidados que con relación a las enfermedades y plagas requiere este delicado cultivo; la rutina está echando paso atrás y las experiencias científicas que procuran la prosperidad del plantío, se ponen en práctica en algunas zonas . Esto da esperanza para la reconstitución de la industria cacaotalera en nuestro país, que cuenta con inmensas regiones de óptima calidad para hacerla florecer sobre bases nuevas, con grandes rendimientos económicos y logrando frutos de calidad insuperable. Este trabajo modesto -si se piensa en lo extenso que sería un tratado completo sobre la materia-aspira a contribuir en la reconstitución de ese gran cultivo por medios más racionales y científicos, dando al agricultor colombiano una síntesis sobre estos particulares, y sabiendo que el solo mérito que tienen estas indicaciones es el de haber sido sacadas del conocimiento y estudio práctico que hemos realizado en las distintas zonas cacaotaleras del país.