El estudio de las facciones de partido: un posible complemento para los estudios sobre partidos políticos y procesos electorales

Resumen: En este artículo se pretende reavivar un debate que ha quedado rezagado en las ciencias sociales y que puede abonar al mejor entendimiento de los procesos electorales en los regímenes en transición democrática. En específico, el estudio de facciones permite establecer un punto de observación sobre cómo se organizan los partidos políticos internamente. No obstante, el concepto de facción ha sufrido de una serie de connotaciones a priori negativas que prácticamente lo han aislado del análisis científico y que, por tanto, no han permitido aprovechar sus posibilidades explicativas. Esto es así porque en los actuales debates sobre la democracia los partidos políticos aparecen como instituciones que juegan un rol fundamental en la construcción de la misma, mientras que las facciones son más bien consideradas como agrupaciones anacrónicas, nocivas y autorreferentes que no tienen nada que ver con los ideales de esa democracia. Por lo tanto, parece necesario hacer una discusión y revaloración del concepto y de sus posibles usos, a la luz de los aportes teóricos y metodológicos que se han desarrollado y aplicado en diversas partes del mundo, para generar debates más fructíferos que nos lleven, en aras de una mayor cientificidad, a análisis verosímiles de una realidad compleja que va más allá de una simple oposición entre lo “bueno” y lo “malo”.

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Bibliographic Details
Main Author: Eufracio Jaramillo,Jorge Federico
Format: Digital revista
Language:Spanish / Castilian
Published: El Colegio de Jalisco A.C. 2012
Online Access:http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-49642012000200003
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Summary:Resumen: En este artículo se pretende reavivar un debate que ha quedado rezagado en las ciencias sociales y que puede abonar al mejor entendimiento de los procesos electorales en los regímenes en transición democrática. En específico, el estudio de facciones permite establecer un punto de observación sobre cómo se organizan los partidos políticos internamente. No obstante, el concepto de facción ha sufrido de una serie de connotaciones a priori negativas que prácticamente lo han aislado del análisis científico y que, por tanto, no han permitido aprovechar sus posibilidades explicativas. Esto es así porque en los actuales debates sobre la democracia los partidos políticos aparecen como instituciones que juegan un rol fundamental en la construcción de la misma, mientras que las facciones son más bien consideradas como agrupaciones anacrónicas, nocivas y autorreferentes que no tienen nada que ver con los ideales de esa democracia. Por lo tanto, parece necesario hacer una discusión y revaloración del concepto y de sus posibles usos, a la luz de los aportes teóricos y metodológicos que se han desarrollado y aplicado en diversas partes del mundo, para generar debates más fructíferos que nos lleven, en aras de una mayor cientificidad, a análisis verosímiles de una realidad compleja que va más allá de una simple oposición entre lo “bueno” y lo “malo”.