Comprender el idioma de los horticultores en un mar de complejidades

En mi formación como ingeniera agrónoma la horticultura fue una materia más y, al igual que otras asignaturas de la carrera, pensada en un contexto agroexportador frutícola. Desde esta perspectiva se abordan los cultivos y sus requerimientos. Las necesidades de los hombres y las mujeres que los realizan son campo de otra asignatura: extensión rural. Planteado de esta manera, los sujetos se encuentran desvinculados de los sistemas de producción. A finales de los ‘80, como parte de un trabajo de la cátedra de extensión rural y junto a otro estudiante, acompañamos durante varios meses a un técnico del sistema de extensión de Río Negro en la delegación provincial de producción en Cinco Saltos. En ese momento, relevaba chacras frutícolas en actividad de las localidades de Cinco Saltos, Contralmirante Cordero y Campo Grande. Los resultados del relevamiento fueron utilizados para erradicar los montes de frutales abandonados en el marco del programa para el control de Carpocapsa donde se aplicó la motosierra sanitaria según la resolución 413/94 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Es decir, se cortaron los árboles a la altura del tronco para evitar el aumento de poblaciones de insectos que pudieran afectar a los montes frutales sanos en producción (Cichón y Melzer, 1999; Villarreal, 2014). Este trabajo no contempló la extracción de tocones debido a los altos costos que implicaba esa actividad y, en muchos casos, los dueños de los establecimientos tampoco pudieron afrontarlo motivo por el cual gran parte de estas chacras quedaron abandonadas por completo. La situación de la fruticultura local y regional no mejoró y fue la resultante de un proceso de debilitamiento y desaparición de agricultores familiares dedicados a la fruticultura en el Alto Valle y, particularmente, en este área con montes y variedades tradicionales de manzanas (Bendini, 2005).Casi 30 años después, algunas de esas chacras siguen abandonadas mientras que una gran parte de ellas se encuentra cultivada con hortalizas para el consumo en fresco. El cambio en la fisonomía de ésta y otras áreas del Valle se debe, en parte, a la llegada de inmigrantes de Bolivia desde finales de la década de 1980 hasta el presente (Ciarallo, 2008). En la actualidad, la mayoría de los productores hortícolas se encuentran agrupados en organizaciones de primer grado (asociaciones, cooperativas, entre otras) ubicadas a lo largo de los valles irrigados de los ríos Neuquén, Negro y Colorado, las que participan de la Mesa de Organizaciones Hortícolas de la Provincia de Río Negro. Una de estas organizaciones, es la Asociación Horticultores de Campo Grande con la que desarrollé algunas experiencias de investigación a través de proyectos financiados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y gracias al vínculo establecido con la técnica extensionista de la Secretaria de Agricultura Familiar (SAF) con quien compartimos la tarea de campo desde el 2012. En este escrito presento las inquietudes y reflexiones a partir de un conflicto suscitado entre esta asociación de productores hortícolas y los directivos del Mercado Concentrador del Neuquén (MCN) quienes exigieron desde 2015 la aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). A partir de esta exigencia y en virtud de nuestra relación se inicia un trabajo conjunto con los productores en esta línea. Esta situación, marca un punto de inflexión en mi vínculo con la asociación de productores que hasta ese momento consideraba nula, ya que sentía que mi trabajo poco aportaba a sus requerimientos y, por lo tanto, que no tenía mucho para hacer.

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Bibliographic Details
Main Author: Barrionuevo, Myriam Elisabeth
Format: info:ar-repo/semantics/parte de libro biblioteca
Language:spa
Published: INTA Ediciones 2020
Subjects:Horticultura, Análisis Sociológico, Producción, Desarrollo Rural, Desarrollo Regional, Río Negro (Argentina), Horticulture, Social Analysis, Production, Rural Development, Regional Development, Productores Hortícolas, Estudio de Casos Prácticos, Desarrollo Territorial, Productores, Campo Grande, Río Negro, Contralmirante Cordero, Río Negro, Cinco Saltos, Río Negro, Horticultural Producers, Case Study, Territorial Development, Producers,
Online Access:http://hdl.handle.net/20.500.12123/9853
https://inta.gob.ar/documentos/sujetos-sociales-en-la-horticultura-argentina
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Summary:En mi formación como ingeniera agrónoma la horticultura fue una materia más y, al igual que otras asignaturas de la carrera, pensada en un contexto agroexportador frutícola. Desde esta perspectiva se abordan los cultivos y sus requerimientos. Las necesidades de los hombres y las mujeres que los realizan son campo de otra asignatura: extensión rural. Planteado de esta manera, los sujetos se encuentran desvinculados de los sistemas de producción. A finales de los ‘80, como parte de un trabajo de la cátedra de extensión rural y junto a otro estudiante, acompañamos durante varios meses a un técnico del sistema de extensión de Río Negro en la delegación provincial de producción en Cinco Saltos. En ese momento, relevaba chacras frutícolas en actividad de las localidades de Cinco Saltos, Contralmirante Cordero y Campo Grande. Los resultados del relevamiento fueron utilizados para erradicar los montes de frutales abandonados en el marco del programa para el control de Carpocapsa donde se aplicó la motosierra sanitaria según la resolución 413/94 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Es decir, se cortaron los árboles a la altura del tronco para evitar el aumento de poblaciones de insectos que pudieran afectar a los montes frutales sanos en producción (Cichón y Melzer, 1999; Villarreal, 2014). Este trabajo no contempló la extracción de tocones debido a los altos costos que implicaba esa actividad y, en muchos casos, los dueños de los establecimientos tampoco pudieron afrontarlo motivo por el cual gran parte de estas chacras quedaron abandonadas por completo. La situación de la fruticultura local y regional no mejoró y fue la resultante de un proceso de debilitamiento y desaparición de agricultores familiares dedicados a la fruticultura en el Alto Valle y, particularmente, en este área con montes y variedades tradicionales de manzanas (Bendini, 2005).Casi 30 años después, algunas de esas chacras siguen abandonadas mientras que una gran parte de ellas se encuentra cultivada con hortalizas para el consumo en fresco. El cambio en la fisonomía de ésta y otras áreas del Valle se debe, en parte, a la llegada de inmigrantes de Bolivia desde finales de la década de 1980 hasta el presente (Ciarallo, 2008). En la actualidad, la mayoría de los productores hortícolas se encuentran agrupados en organizaciones de primer grado (asociaciones, cooperativas, entre otras) ubicadas a lo largo de los valles irrigados de los ríos Neuquén, Negro y Colorado, las que participan de la Mesa de Organizaciones Hortícolas de la Provincia de Río Negro. Una de estas organizaciones, es la Asociación Horticultores de Campo Grande con la que desarrollé algunas experiencias de investigación a través de proyectos financiados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y gracias al vínculo establecido con la técnica extensionista de la Secretaria de Agricultura Familiar (SAF) con quien compartimos la tarea de campo desde el 2012. En este escrito presento las inquietudes y reflexiones a partir de un conflicto suscitado entre esta asociación de productores hortícolas y los directivos del Mercado Concentrador del Neuquén (MCN) quienes exigieron desde 2015 la aplicación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). A partir de esta exigencia y en virtud de nuestra relación se inicia un trabajo conjunto con los productores en esta línea. Esta situación, marca un punto de inflexión en mi vínculo con la asociación de productores que hasta ese momento consideraba nula, ya que sentía que mi trabajo poco aportaba a sus requerimientos y, por lo tanto, que no tenía mucho para hacer.