Operación del programa nacional de recolección de envases vacíos de agroquímicos y afines, en la región sureste del estado de Coahuila

"El uso de agroquímicos a nivel mundial se ha incrementado debido a la alta demanda agroalimentaria, consecuencia del crecimiento desmedido de la población y con ello de la promoción de prácticas y actividades agrícolas no sustentables (Zhang et al., 2011). El sector agrícola, incluyendo áreas de cultivo, pastoreo y bosques, ocupa el 60% de la tierra del mundo. La agricultura usa el 70% del agua dulce disponible y el sector como un todo provee los medios de vida para el 40% de la población mundial (FAO, 2012a). Las prácticas agrícolas actuales contribuyen alrededor de un tercio de los gases de efecto invernadero, aunque el uso de buenas prácticas puede neutralizar el carbono, así como crear servicios ambientales y generar energía renovable, a la vez que coadyuva a la seguridad alimentaria (FAO, 2012a). En los Estados Unidos de América algunos productos como el metamidófos y malatión están prohibidos para su empleo, sin embargo, en México son permitidos por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS, 2016). A pesar de los esfuerzos que realiza esta institución, es notoria la deficiencia en las políticas públicas ambientales. La regulación de estos productos es de suma importancia debido a que los casos de intoxicación por plaguicidas ascienden a más de 3 millones al año, provocando hasta 220, 000 muertes a nivel mundial (Osman, 2011). En México, de acuerdo con el Sistema Único de Información del Sistema Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (SINAVE 2013), en el periodo 1995-2012 se presentaron un total de 67 711 casos de intoxicación por plaguicidas, los cuales provocaron 2518 muertes. A pesar de que se ha demostrado sobre los graves riesgos que la mayoría de los agroquímicos constituyen en la salud humana y al ambiente, estos siguen utilizándose aun en los casos en donde su uso está prohibido o limitado. Debido a que los productos de nueva generación denominados amigables con el medio ambiente mantienen costos elevados, lo cual dificulta su adquisición. El SENASICA a través de los Comités Estatales de Sanidad Vegetal, impulsa el Programa Nacional de Recolección de Envases Vacíos de Agroquímicos con el fin de disminuir el riesgo de contaminación por recipientes vacíos de plaguicidas. El programa consiste en realizar actividades de capacitación y asistencia técnica, sobre la técnica del triple lavado, recolección, compactación y envío a destino final (SENASICA, 2013). En México para operar el programa, existen 67 Centros de Acopio Temporal (CAT) en operación con inversión federal y estatal; además hay 959 Centros de Recolección de Envases Vacíos de Plaguicidas (CREVP) administrados por los Organismos Auxiliares de Sanidad de acuerdo a lo señalado en la Ley Federal de Sanidad Vegetal para su operación en cada estado de la república mexicana y tres que operan con inversión privada (SENASICA, 2013)"

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Bibliographic Details
Main Author: Hernández Marcos, Víctor Manuel
Other Authors: López Barbosa, Lorenzo Alejandro
Format: Tesis de maestría biblioteca
Language:Español
Subjects:Envases, Agroquímicos, Recolección, CIENCIAS AGROPECUARIAS Y BIOTECNOLOGÍA,
Online Access:http://repositorio.uaaan.mx:8080/xmlui/handle/123456789/47011
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Description
Summary:"El uso de agroquímicos a nivel mundial se ha incrementado debido a la alta demanda agroalimentaria, consecuencia del crecimiento desmedido de la población y con ello de la promoción de prácticas y actividades agrícolas no sustentables (Zhang et al., 2011). El sector agrícola, incluyendo áreas de cultivo, pastoreo y bosques, ocupa el 60% de la tierra del mundo. La agricultura usa el 70% del agua dulce disponible y el sector como un todo provee los medios de vida para el 40% de la población mundial (FAO, 2012a). Las prácticas agrícolas actuales contribuyen alrededor de un tercio de los gases de efecto invernadero, aunque el uso de buenas prácticas puede neutralizar el carbono, así como crear servicios ambientales y generar energía renovable, a la vez que coadyuva a la seguridad alimentaria (FAO, 2012a). En los Estados Unidos de América algunos productos como el metamidófos y malatión están prohibidos para su empleo, sin embargo, en México son permitidos por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS, 2016). A pesar de los esfuerzos que realiza esta institución, es notoria la deficiencia en las políticas públicas ambientales. La regulación de estos productos es de suma importancia debido a que los casos de intoxicación por plaguicidas ascienden a más de 3 millones al año, provocando hasta 220, 000 muertes a nivel mundial (Osman, 2011). En México, de acuerdo con el Sistema Único de Información del Sistema Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (SINAVE 2013), en el periodo 1995-2012 se presentaron un total de 67 711 casos de intoxicación por plaguicidas, los cuales provocaron 2518 muertes. A pesar de que se ha demostrado sobre los graves riesgos que la mayoría de los agroquímicos constituyen en la salud humana y al ambiente, estos siguen utilizándose aun en los casos en donde su uso está prohibido o limitado. Debido a que los productos de nueva generación denominados amigables con el medio ambiente mantienen costos elevados, lo cual dificulta su adquisición. El SENASICA a través de los Comités Estatales de Sanidad Vegetal, impulsa el Programa Nacional de Recolección de Envases Vacíos de Agroquímicos con el fin de disminuir el riesgo de contaminación por recipientes vacíos de plaguicidas. El programa consiste en realizar actividades de capacitación y asistencia técnica, sobre la técnica del triple lavado, recolección, compactación y envío a destino final (SENASICA, 2013). En México para operar el programa, existen 67 Centros de Acopio Temporal (CAT) en operación con inversión federal y estatal; además hay 959 Centros de Recolección de Envases Vacíos de Plaguicidas (CREVP) administrados por los Organismos Auxiliares de Sanidad de acuerdo a lo señalado en la Ley Federal de Sanidad Vegetal para su operación en cada estado de la república mexicana y tres que operan con inversión privada (SENASICA, 2013)"