Política agraria, febrero 2008.

La situación de sequía que sufren varias regiones del país se ha dejado sentir con fuerza, afectando incluso la disponibilidad de agua para el consumo humano y causando gran preocupación tanto en el sector público como en el privado, ya que sus efectos pueden impactar en la economía del país y en la vida diaria de las familias de pequeños productores y habitantes rurales. Tanto el país en general como el sector silvoagropecuario en particular se ven afectados en forma cíclica por las particulares y diferenciadas condiciones geográficas y climáticas existentes en el territorio nacional, lo que provoca variaciones y fluctuaciones en las temperaturas y precipitaciones de las diferentes regiones, que afectan directamente al sector. Así, entonces, es parte ya de nuestra «normalidad» enfrentar situaciones de escasez o exceso de lluvias, heladas, nevazones y otros fenómenos meteorológicos. Tener en consideración lo anterior es de particular importancia, más aún en las condiciones actuales, en las que la agricultura se ha constituido en una de las actividades económicas de mayor desarrollo en el país en las últimas dos décadas, y en base a ello el Gobierno ha fijado el objetivo de transformar al país en una potencia agroalimentaria y forestal en la próxima década. El nivel de desarrollo del sector y sus desafíos, incluidos los derivados de la naturaleza, constituyen entonces el foco de las políticas y medidas que se diseñan e implementan por parte del Estado y que buscan enfrentar, en forma coherente, situaciones de emergencia dentro de una estrategia de apoyo de largo plazo del sector. La actual situación de déficit hídrico está dada por la disminución generalizada de las precipitaciones registrada entre las regiones de Copiapó y de los Lagos. Así, por ejemplo, entre la cuenca del río Copiapó y la del Choapa el déficit se situó entre el 45% y el 95%; entre la cuenca del río Aconcagua y la del Maule, este porcentaje fluctúa entre 40% y 50%; en la región de Los Ríos, el déficit es de 58%, según la Dirección Meteorológica de Chile, y en Región de La Araucanía, entre un 30 y un 80%, según la Estación Experimental Carillanca del INIA El sector silvoagropecuario se ha visto afectado tanto en sus actividades productivas, donde la falta de agua en cultivos y praderas afecta directamente la producción, como en las actividades cotidianas de las comunidades rurales, donde ha disminuido a niveles críticos la disponibilidad de agua para consumo humano y animal. Para enfrentar esta situación, el Ministerio de Agricultura, hasta fines de febrero de 2008, ha dispuesto una serie de medidas de corto y mediano plazo para ayudar a los productores agrícolas y habitantes rurales. Entre éstas destacan medidas institucionales y otras de apoyo al riego, al proceso productivo y al financiamiento. Medidas institucionales: - Reforzamiento de la Unidad de Emergencia Agrícola del Ministerio de Agricultura, como unidad ejecutora de la Comisión Asesora de la Presidenta de la República. - Reactivación de los Comités Regionales de Emergencia Agrícola, presididos por la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura correspondiente. - Delimitación de las áreas más intensamente afectadas en cada comuna, en conjunto con los gobiernos regionales y locales respectivos. - Declaración de situación de emergencia agrícola en 144 comunas del país. Medidas de apoyo al riego: - Concurso Especial de la Comisión Nacional de Riego para pequeños y medianos agricultores, por un monto de $ 1.450 millones, con apoyo técnico del INIA para la elaboración de proyectos destinados a mejorar obras de riego intra y extra prediales. - Concursos especiales para riego para pequeños propietarios usuarios de INDAP, con apoyo técnico del INIA para la elaboración de proyectos de mejoramiento de conducción y almacenamiento de agua y microrriego. - Programa de empleo de emergencia dispuesto por CONAF para la limpia, reparación y revestimiento de canales. - Reforestación campesina. - Capacitación de agricultores para el uso eficiente del recurso hídrico. Medidas de apoyo productivo: - Bono de Emergencia de hasta $ 150.000 por productor, otorgado por INDAP para la reposición de insumos agrícolas, veterinarios, alimentación del ganado y profundización de norias. - Programa Sanitario conjunto entre INDAP y SAG, a partir de marzo de 2008. - Concursos especiales del Programa para la Recuperación de Suelos Degradados en INDAP y SAG. Medidas de apoyo al financiamiento: - Subsidio de Siniestralidad de Créditos, para rebajar hasta en un 80% las deudas con INDAP vinculadas a daños en la producción y cosecha de los rubros de pequeños productores. - Financiamiento para la reconstrucción de proyectos productivos agrícolas, ganaderos y de riego no contemplados en el Bono de Emergencia Agrícola. - Las diferentes medidas comprometidas por el Ministerio de Agricultura alcanzan un costo global de $ 17.000 millones, cifra que llega a $ 23.000 millones si se consideran los recursos adicionales proveídos por el Ministerio de Interior para financiar la distribución de agua potable en camiones aljibes. Comunas declaradas en emergencia agrícola con motivo del déficit hídrico. Febrero 2008 Región Provincia Comunas De Coquimbo Elqui - La Serena, La Higuera, Coquimbo, Andacollo, Vicuña, Paihuano. Limarí - Ovalle, Río Hurtado, Monte Patria, Combarbalá, Punitaqui. Choapa - Illapel, Salamanca, Los Vilos, Canela. De Valparaíso Petorca - La Ligua, Petorca, Cabildo, Papudo, Zapallar. Metropolitana Melipilla - Melipilla, María Pinto, Alhué, San Pedro, Curacaví. Chacabuco - Colina, Til Til, Lampa. Del Libertador B. O’Higgins Colchagua - San Fernando, Chépica, Chimbarongo, Lolol, Nancagua, Palmilla, Placilla, Peralillo, Pumanque, Santa Cruz. Cardenal Caro - Pichilemu, La Estrella, Litueche, Marchigüe, Navidad, Paredones. Del Maule Curicó - Curicó, Licantén, Vichuquén, Hualañé, Rauco. Talca - San Clemente, Constitución, Empedrado, Pencahue, Curepto. Linares - Linares, San Javier, Retiro. Cauquenes - Cauquenes Del Bío Bío Ñuble - Ninhue, Quirihue, Trehuaco, Cobquecura, Coelemu, Portezuelo, Ranquil, San Nicolás, Quillón, Ñiquén, San Carlos, San Fabián de Alico, Coihueco, San Ignacio, Pinto, El Carmen, Pemuco, Yungay, Chillán, Chillán Viejo, Bulnes. Bío Bío - Alto Bío Bío, Tucapel, Antuco, Quilleco, Quilaco, Santa Bárbara, Mulchén, Nacimiento, Laja, Los Ángeles, Negrete, Yumbel, Cabrero, San Rosendo. Concepción - Florida, Hualqui, Santa Juana, Tomé. De La Araucanía Malleco - Lonquimay, Collipulli, Curacautín. Cautín - Carahue, Puerto Saavedra, Teodoro Schmidt, Toltén, Temuco, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Cholchol, Freire, Melipeuco, Curarrehue, Pucón, Villarrica, Vilcún, Cunco, Galvarino. De Los Ríos Valdivia - Panguipulli, Lanco, San José de la Mariquina, Los Lagos, Paillaco. Ranco - Futrono, La Unión, Lago Ranco. De Los Lagos Osorno - San Pablo, San Juan de la Costa, Río Negro, Purranque. Llanquihue - Maullín, Fresia, Los Muermos, Cochamó. Chiloé - Ancud, Quemchi, Dalcahue, Curaco de Vélez, Quinchao, Puqueldón, Castro, Chonchi, Queilén, Quellón. Palena - Palena, Futaleufú.La situación de sequía que sufren varias regiones del país se ha dejado sentir con fuerza, afectando incluso la disponibilidad de agua para el consumo humano y causando gran preocupación tanto en el sector público como en el privado, ya que sus efectos pueden impactar en la economía del país y en la vida diaria de las familias de pequeños productores y habitantes rurales. Tanto el país en general como el sector silvoagropecuario en particular se ven afectados en forma cíclica por las particulares y diferenciadas condiciones geográficas y climáticas existentes en el territorio nacional, lo que provoca variaciones y fluctuaciones en las temperaturas y precipitaciones de las diferentes regiones, que afectan directamente al sector. Así, entonces, es parte ya de nuestra «normalidad» enfrentar situaciones de escasez o exceso de lluvias, heladas, nevazones y otros fenómenos meteorológicos. Tener en consideración lo anterior es de particular importancia, más aún en las condiciones actuales, en las que la agricultura se ha constituido en una de las actividades económicas de mayor desarrollo en el país en las últimas dos décadas, y en base a ello el Gobierno ha fijado el objetivo de transformar al país en una potencia agroalimentaria y forestal en la próxima década. El nivel de desarrollo del sector y sus desafíos, incluidos los derivados de la naturaleza, constituyen entonces el foco de las políticas y medidas que se diseñan e implementan por parte del Estado y que buscan enfrentar, en forma coherente, situaciones de emergencia dentro de una estrategia de apoyo de largo plazo del sector. La actual situación de déficit hídrico está dada por la disminución generalizada de las precipitaciones registrada entre las regiones de Copiapó y de los Lagos. Así, por ejemplo, entre la cuenca del río Copiapó y la del Choapa el déficit se situó entre el 45% y el 95%; entre la cuenca del río Aconcagua y la del Maule, este porcentaje fluctúa entre 40% y 50%; en la región de Los Ríos, el déficit es de 58%, según la Dirección Meteorológica de Chile, y en Región de La Araucanía, entre un 30 y un 80%, según la Estación Experimental Carillanca del INIA El sector silvoagropecuario se ha visto afectado tanto en sus actividades productivas, donde la falta de agua en cultivos y praderas afecta directamente la producción, como en las actividades cotidianas de las comunidades rurales, donde ha disminuido a niveles críticos la disponibilidad de agua para consumo humano y animal. Para enfrentar esta situación, el Ministerio de Agricultura, hasta fines de febrero de 2008, ha dispuesto una serie de medidas de corto y mediano plazo para ayudar a los productores agrícolas y habitantes rurales. Entre éstas destacan medidas institucionales y otras de apoyo al riego, al proceso productivo y al financiamiento. Medidas institucionales: - Reforzamiento de la Unidad de Emergencia Agrícola del Ministerio de Agricultura, como unidad ejecutora de la Comisión Asesora de la Presidenta de la República. - Reactivación de los Comités Regionales de Emergencia Agrícola, presididos por la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura correspondiente. - Delimitación de las áreas más intensamente afectadas en cada comuna, en conjunto con los gobiernos regionales y locales respectivos. - Declaración de situación de emergencia agrícola en 144 comunas del país. Medidas de apoyo al riego: - Concurso Especial de la Comisión Nacional de Riego para pequeños y medianos agricultores, por un monto de $ 1.450 millones, con apoyo técnico del INIA para la elaboración de proyectos destinados a mejorar obras de riego intra y extra prediales. - Concursos especiales para riego para pequeños propietarios usuarios de INDAP, con apoyo técnico del INIA para la elaboración de proyectos de mejoramiento de conducción y almacenamiento de agua y microrriego. - Programa de empleo de emergencia dispuesto por CONAF para la limpia, reparación y revestimiento de canales. - Reforestación campesina. - Capacitación de agricultores para el uso eficiente del recurso hídrico. Medidas de apoyo productivo: - Bono de Emergencia de hasta $ 150.000 por productor, otorgado por INDAP para la reposición de insumos agrícolas, veterinarios, alimentación del ganado y profundización de norias. - Programa Sanitario conjunto entre INDAP y SAG, a partir de marzo de 2008. - Concursos especiales del Programa para la Recuperación de Suelos Degradados en INDAP y SAG. Medidas de apoyo al financiamiento: - Subsidio de Siniestralidad de Créditos, para rebajar hasta en un 80% las deudas con INDAP vinculadas a daños en la producción y cosecha de los rubros de pequeños productores. - Financiamiento para la reconstrucción de proyectos productivos agrícolas, ganaderos y de riego no contemplados en el Bono de Emergencia Agrícola. - Las diferentes medidas comprometidas por el Ministerio de Agricultura alcanzan un costo global de $ 17.000 millones, cifra que llega a $ 23.000 millones si se consideran los recursos adicionales proveídos por el Ministerio de Interior para financiar la distribución de agua potable en camiones aljibes. Comunas declaradas en emergencia agrícola con motivo del déficit hídrico. Febrero 2008 Región Provincia Comunas De Coquimbo Elqui - La Serena, La Higuera, Coquimbo, Andacollo, Vicuña, Paihuano. Limarí - Ovalle, Río Hurtado, Monte Patria, Combarbalá, Punitaqui. Choapa - Illapel, Salamanca, Los Vilos, Canela. De Valparaíso Petorca - La Ligua, Petorca, Cabildo, Papudo, Zapallar. Metropolitana Melipilla - Melipilla, María Pinto, Alhué, San Pedro, Curacaví. Chacabuco - Colina, Til Til, Lampa. Del Libertador B. O’Higgins Colchagua - San Fernando, Chépica, Chimbarongo, Lolol, Nancagua, Palmilla, Placilla, Peralillo, Pumanque, Santa Cruz. Cardenal Caro - Pichilemu, La Estrella, Litueche, Marchigüe, Navidad, Paredones. Del Maule Curicó - Curicó, Licantén, Vichuquén, Hualañé, Rauco. Talca - San Clemente, Constitución, Empedrado, Pencahue, Curepto. Linares - Linares, San Javier, Retiro. Cauquenes - Cauquenes Del Bío Bío Ñuble - Ninhue, Quirihue, Trehuaco, Cobquecura, Coelemu, Portezuelo, Ranquil, San Nicolás, Quillón, Ñiquén, San Carlos, San Fabián de Alico, Coihueco, San Ignacio, Pinto, El Carmen, Pemuco, Yungay, Chillán, Chillán Viejo, Bulnes. Bío Bío - Alto Bío Bío, Tucapel, Antuco, Quilleco, Quilaco, Santa Bárbara, Mulchén, Nacimiento, Laja, Los Ángeles, Negrete, Yumbel, Cabrero, San Rosendo. Concepción - Florida, Hualqui, Santa Juana, Tomé. De La Araucanía Malleco - Lonquimay, Collipulli, Curacautín. Cautín - Carahue, Puerto Saavedra, Teodoro Schmidt, Toltén, Temuco, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Cholchol, Freire, Melipeuco, Curarrehue, Pucón, Villarrica, Vilcún, Cunco, Galvarino. De Los Ríos Valdivia - Panguipulli, Lanco, San José de la Mariquina, Los Lagos, Paillaco. Ranco - Futrono, La Unión, Lago Ranco. De Los Lagos Osorno - San Pablo, San Juan de la Costa, Río Negro, Purranque. Llanquihue - Maullín, Fresia, Los Muermos, Cochamó. Chiloé - Ancud, Quemchi, Dalcahue, Curaco de Vélez, Quinchao, Puqueldón, Castro, Chonchi, Queilén, Quellón. Palena - Palena, Futaleufú.La situación de sequía que sufren varias regiones del país se ha dejado sentir con fuerza, afectando incluso la disponibilidad de agua para el consumo humano y causando gran preocupación tanto en el sector público como en el privado, ya que sus efectos pueden impactar en la economía del país y en la vida diaria de las familias de pequeños productores y habitantes rurales. Tanto el país en general como el sector silvoagropecuario en particular se ven afectados en forma cíclica por las particulares y diferenciadas condiciones geográficas y climáticas existentes en el territorio nacional, lo que provoca variaciones y fluctuaciones en las temperaturas y precipitaciones de las diferentes regiones, que afectan directamente al sector. Así, entonces, es parte ya de nuestra «normalidad» enfrentar situaciones de escasez o exceso de lluvias, heladas, nevazones y otros fenómenos meteorológicos. Tener en consideración lo anterior es de particular importancia, más aún en las condiciones actuales, en las que la agricultura se ha constituido en una de las actividades económicas de mayor desarrollo en el país en las últimas dos décadas, y en base a ello el Gobierno ha fijado el objetivo de transformar al país en una potencia agroalimentaria y forestal en la próxima década. El nivel de desarrollo del sector y sus desafíos, incluidos los derivados de la naturaleza, constituyen entonces el foco de las políticas y medidas que se diseñan e implementan por parte del Estado y que buscan enfrentar, en forma coherente, situaciones de emergencia dentro de una estrategia de apoyo de largo plazo del sector. La actual situación de déficit hídrico está dada por la disminución generalizada de las precipitaciones registrada entre las regiones de Copiapó y de los Lagos. Así, por ejemplo, entre la cuenca del río Copiapó y la del Choapa el déficit se situó entre el 45% y el 95%; entre la cuenca del río Aconcagua y la del Maule, este porcentaje fluctúa entre 40% y 50%; en la región de Los Ríos, el déficit es de 58%, según la Dirección Meteorológica de Chile, y en Región de La Araucanía, entre un 30 y un 80%, según la Estación Experimental Carillanca del INIA El sector silvoagropecuario se ha visto afectado tanto en sus actividades productivas, donde la falta de agua en cultivos y praderas afecta directamente la producción, como en las actividades cotidianas de las comunidades rurales, donde ha disminuido a niveles críticos la disponibilidad de agua para consumo humano y animal. Para enfrentar esta situación, el Ministerio de Agricultura, hasta fines de febrero de 2008, ha dispuesto una serie de medidas de corto y mediano plazo para ayudar a los productores agrícolas y habitantes rurales. Entre éstas destacan medidas institucionales y otras de apoyo al riego, al proceso productivo y al financiamiento. Medidas institucionales: - Reforzamiento de la Unidad de Emergencia Agrícola del Ministerio de Agricultura, como unidad ejecutora de la Comisión Asesora de la Presidenta de la República. - Reactivación de los Comités Regionales de Emergencia Agrícola, presididos por la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura correspondiente. - Delimitación de las áreas más intensamente afectadas en cada comuna, en conjunto con los gobiernos regionales y locales respectivos. - Declaración de situación de emergencia agrícola en 144 comunas del país. Medidas de apoyo al riego: - Concurso Especial de la Comisión Nacional de Riego para pequeños y medianos agricultores, por un monto de $ 1.450 millones, con apoyo técnico del INIA para la elaboración de proyectos destinados a mejorar obras de riego intra y extra prediales. - Concursos especiales para riego para pequeños propietarios usuarios de INDAP, con apoyo técnico del INIA para la elaboración de proyectos de mejoramiento de conducción y almacenamiento de agua y microrriego. - Programa de empleo de emergencia dispuesto por CONAF para la limpia, reparación y revestimiento de canales. - Reforestación campesina. - Capacitación de agricultores para el uso eficiente del recurso hídrico. Medidas de apoyo productivo: - Bono de Emergencia de hasta $ 150.000 por productor, otorgado por INDAP para la reposición de insumos agrícolas, veterinarios, alimentación del ganado y profundización de norias. - Programa Sanitario conjunto entre INDAP y SAG, a partir de marzo de 2008. - Concursos especiales del Programa para la Recuperación de Suelos Degradados en INDAP y SAG. Medidas de apoyo al financiamiento: - Subsidio de Siniestralidad de Créditos, para rebajar hasta en un 80% las deudas con INDAP vinculadas a daños en la producción y cosecha de los rubros de pequeños productores. - Financiamiento para la reconstrucción de proyectos productivos agrícolas, ganaderos y de riego no contemplados en el Bono de Emergencia Agrícola. - Las diferentes medidas comprometidas por el Ministerio de Agricultura alcanzan un costo global de $ 17.000 millones, cifra que llega a $ 23.000 millones si se consideran los recursos adicionales proveídos por el Ministerio de Interior para financiar la distribución de agua potable en camiones aljibes. Comunas declaradas en emergencia agrícola con motivo del déficit hídrico. Febrero 2008 Región Provincia Comunas De Coquimbo Elqui - La Serena, La Higuera, Coquimbo, Andacollo, Vicuña, Paihuano. Limarí - Ovalle, Río Hurtado, Monte Patria, Combarbalá, Punitaqui. Choapa - Illapel, Salamanca, Los Vilos, Canela. De Valparaíso Petorca - La Ligua, Petorca, Cabildo, Papudo, Zapallar. Metropolitana Melipilla - Melipilla, María Pinto, Alhué, San Pedro, Curacaví. Chacabuco - Colina, Til Til, Lampa. Del Libertador B. O’Higgins Colchagua - San Fernando, Chépica, Chimbarongo, Lolol, Nancagua, Palmilla, Placilla, Peralillo, Pumanque, Santa Cruz. Cardenal Caro - Pichilemu, La Estrella, Litueche, Marchigüe, Navidad, Paredones. Del Maule Curicó - Curicó, Licantén, Vichuquén, Hualañé, Rauco. Talca - San Clemente, Constitución, Empedrado, Pencahue, Curepto. Linares - Linares, San Javier, Retiro. Cauquenes - Cauquenes Del Bío Bío Ñuble - Ninhue, Quirihue, Trehuaco, Cobquecura, Coelemu, Portezuelo, Ranquil, San Nicolás, Quillón, Ñiquén, San Carlos, San Fabián de Alico, Coihueco, San Ignacio, Pinto, El Carmen, Pemuco, Yungay, Chillán, Chillán Viejo, Bulnes. Bío Bío - Alto Bío Bío, Tucapel, Antuco, Quilleco, Quilaco, Santa Bárbara, Mulchén, Nacimiento, Laja, Los Ángeles, Negrete, Yumbel, Cabrero, San Rosendo. Concepción - Florida, Hualqui, Santa Juana, Tomé. De La Araucanía Malleco - Lonquimay, Collipulli, Curacautín. Cautín - Carahue, Puerto Saavedra, Teodoro Schmidt, Toltén, Temuco, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Cholchol, Freire, Melipeuco, Curarrehue, Pucón, Villarrica, Vilcún, Cunco, Galvarino. De Los Ríos Valdivia - Panguipulli, Lanco, San José de la Mariquina, Los Lagos, Paillaco. Ranco - Futrono, La Unión, Lago Ranco. De Los Lagos Osorno - San Pablo, San Juan de la Costa, Río Negro, Purranque. Llanquihue - Maullín, Fresia, Los Muermos, Cochamó. Chiloé - Ancud, Quemchi, Dalcahue, Curaco de Vélez, Quinchao, Puqueldón, Castro, Chonchi, Queilén, Quellón. Palena - Palena, Futaleufú.La situación de sequía que sufren varias regiones del país se ha dejado sentir con fuerza, afectando incluso la disponibilidad de agua para el consumo humano y causando gran preocupación tanto en el sector público como en el privado, ya que sus efectos pueden impactar en la economía del país y en la vida diaria de las familias de pequeños productores y habitantes rurales. Tanto el país en general como el sector silvoagropecuario en particular se ven afectados en forma cíclica por las particulares y diferenciadas condiciones geográficas y climáticas existentes en el territorio nacional, lo que provoca variaciones y fluctuaciones en las temperaturas y precipitaciones de las diferentes regiones, que afectan directamente al sector. Así, entonces, es parte ya de nuestra «normalidad» enfrentar situaciones de escasez o exceso de lluvias, heladas, nevazones y otros fenómenos meteorológicos. Tener en consideración lo anterior es de particular importancia, más aún en las condiciones actuales, en las que la agricultura se ha constituido en una de las actividades económicas de mayor desarrollo en el país en las últimas dos décadas, y en base a ello el Gobierno ha fijado el objetivo de transformar al país en una potencia agroalimentaria y forestal en la próxima década. El nivel de desarrollo del sector y sus desafíos, incluidos los derivados de la naturaleza, constituyen entonces el foco de las políticas y medidas que se diseñan e implementan por parte del Estado y que buscan enfrentar, en forma coherente, situaciones de emergencia dentro de una estrategia de apoyo de largo plazo del sector. La actual situación de déficit hídrico está dada por la disminución generalizada de las precipitaciones registrada entre las regiones de Copiapó y de los Lagos. Así, por ejemplo, entre la cuenca del río Copiapó y la del Choapa el déficit se situó entre el 45% y el 95%; entre la cuenca del río Aconcagua y la del Maule, este porcentaje fluctúa entre 40% y 50%; en la región de Los Ríos, el déficit es de 58%, según la Dirección Meteorológica de Chile, y en Región de La Araucanía, entre un 30 y un 80%, según la Estación Experimental Carillanca del INIA El sector silvoagropecuario se ha visto afectado tanto en sus actividades productivas, donde la falta de agua en cultivos y praderas afecta directamente la producción, como en las actividades cotidianas de las comunidades rurales, donde ha disminuido a niveles críticos la disponibilidad de agua para consumo humano y animal. Para enfrentar esta situación, el Ministerio de Agricultura, hasta fines de febrero de 2008, ha dispuesto una serie de medidas de corto y mediano plazo para ayudar a los productores agrícolas y habitantes rurales. Entre éstas destacan medidas institucionales y otras de apoyo al riego, al proceso productivo y al financiamiento. Medidas institucionales: - Reforzamiento de la Unidad de Emergencia Agrícola del Ministerio de Agricultura, como unidad ejecutora de la Comisión Asesora de la Presidenta de la República. - Reactivación de los Comités Regionales de Emergencia Agrícola, presididos por la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura correspondiente. - Delimitación de las áreas más intensamente afectadas en cada comuna, en conjunto con los gobiernos regionales y locales respectivos. - Declaración de situación de emergencia agrícola en 144 comunas del país. Medidas de apoyo al riego: - Concurso Especial de la Comisión Nacional de Riego para pequeños y medianos agricultores, por un monto de $ 1.450 millones, con apoyo técnico del INIA para la elaboración de proyectos destinados a mejorar obras de riego intra y extra prediales. - Concursos especiales para riego para pequeños propietarios usuarios de INDAP, con apoyo técnico del INIA para la elaboración de proyectos de mejoramiento de conducción y almacenamiento de agua y microrriego. - Programa de empleo de emergencia dispuesto por CONAF para la limpia, reparación y revestimiento de canales. - Reforestación campesina. - Capacitación de agricultores para el uso eficiente del recurso hídrico. Medidas de apoyo productivo: - Bono de Emergencia de hasta $ 150.000 por productor, otorgado por INDAP para la reposición de insumos agrícolas, veterinarios, alimentación del ganado y profundización de norias. - Programa Sanitario conjunto entre INDAP y SAG, a partir de marzo de 2008. - Concursos especiales del Programa para la Recuperación de Suelos Degradados en INDAP y SAG. Medidas de apoyo al financiamiento: - Subsidio de Siniestralidad de Créditos, para rebajar hasta en un 80% las deudas con INDAP vinculadas a daños en la producción y cosecha de los rubros de pequeños productores. - Financiamiento para la reconstrucción de proyectos productivos agrícolas, ganaderos y de riego no contemplados en el Bono de Emergencia Agrícola. - Las diferentes medidas comprometidas por el Ministerio de Agricultura alcanzan un costo global de $ 17.000 millones, cifra que llega a $ 23.000 millones si se consideran los recursos adicionales proveídos por el Ministerio de Interior para financiar la distribución de agua potable en camiones aljibes. Comunas declaradas en emergencia agrícola con motivo del déficit hídrico. Febrero 2008 Región Provincia Comunas De Coquimbo Elqui - La Serena, La Higuera, Coquimbo, Andacollo, Vicuña, Paihuano. Limarí - Ovalle, Río Hurtado, Monte Patria, Combarbalá, Punitaqui. Choapa - Illapel, Salamanca, Los Vilos, Canela. De Valparaíso Petorca - La Ligua, Petorca, Cabildo, Papudo, Zapallar. Metropolitana Melipilla - Melipilla, María Pinto, Alhué, San Pedro, Curacaví. Chacabuco - Colina, Til Til, Lampa. Del Libertador B. O’Higgins Colchagua - San Fernando, Chépica, Chimbarongo, Lolol, Nancagua, Palmilla, Placilla, Peralillo, Pumanque, Santa Cruz. Cardenal Caro - Pichilemu, La Estrella, Litueche, Marchigüe, Navidad, Paredones. Del Maule Curicó - Curicó, Licantén, Vichuquén, Hualañé, Rauco. Talca - San Clemente, Constitución, Empedrado, Pencahue, Curepto. Linares - Linares, San Javier, Retiro. Cauquenes - Cauquenes Del Bío Bío Ñuble - Ninhue, Quirihue, Trehuaco, Cobquecura, Coelemu, Portezuelo, Ranquil, San Nicolás, Quillón, Ñiquén, San Carlos, San Fabián de Alico, Coihueco, San Ignacio, Pinto, El Carmen, Pemuco, Yungay, Chillán, Chillán Viejo, Bulnes. Bío Bío - Alto Bío Bío, Tucapel, Antuco, Quilleco, Quilaco, Santa Bárbara, Mulchén, Nacimiento, Laja, Los Ángeles, Negrete, Yumbel, Cabrero, San Rosendo. Concepción - Florida, Hualqui, Santa Juana, Tomé. De La Araucanía Malleco - Lonquimay, Collipulli, Curacautín. Cautín - Carahue, Puerto Saavedra, Teodoro Schmidt, Toltén, Temuco, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Cholchol, Freire, Melipeuco, Curarrehue, Pucón, Villarrica, Vilcún, Cunco, Galvarino. De Los Ríos Valdivia - Panguipulli, Lanco, San José de la Mariquina, Los Lagos, Paillaco. Ranco - Futrono, La Unión, Lago Ranco. De Los Lagos Osorno - San Pablo, San Juan de la Costa, Río Negro, Purranque. Llanquihue - Maullín, Fresia, Los Muermos, Cochamó. Chiloé - Ancud, Quemchi, Dalcahue, Curaco de Vélez, Quinchao, Puqueldón, Castro, Chonchi, Queilén, Quellón. Palena - Palena, Futaleufú.

Détails bibliographiques

Auteurs principaux:	Sanhueza M., Pablo, Grez M., Patricio
Autres auteurs:	Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Format:	Boletines biblioteca
Langue:	Español
Publié:	2008-02-01
Sujets:	SEQUIA, EMERGENCIAS AGRICOLAS, DESASTRES NATURALES, INSTRUMENTOS DE APOYO AGRICOLAS, RIEGO, FINANCIAMIENTO COMERCIAL,
Accès en ligne:	https://hdl.handle.net/20.500.12650/3137
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