Producción bajo condiciones protegidas

Las plantas cultivadas a campo abierto están sometidas a una serie de problemas y peligros, como el estrés calórico por altas o bajas temperaturas y factores meteorológicos, entre ellos la lluvia, el granizo y las heladas (Figura 1.1). Estas condiciones adversas son especialmente perjudiciales en algunas especies que en general no ocupan grandes extensiones de tierra (por ejemplo, los cultivos de flores y hortalizas) y en aquellas que en condiciones climáticas adversas se ven sometidas a daños, retrasos de crecimiento, disminuciones de su producción, ataque de plagas y enfermedades, desórdenes fisiológicos y mortandad de plantas; haciendo de estos cultivos negocios con alto grado de incertidumbre y aumento del riesgo, que en muchas ocasiones no compensa la rentabilidad obtenida. Para tratar de minimizar este riesgo y maximizar los beneficios esperados, los agricultores pueden hacer uso de la tecnología de invernaderos, que ha sido creada precisamente con este fin y que en los últimos 20 años ha tenido un avance significativo impulsado por los desarrollos tecnológicos en otros campos, como en la informática, la electrónica y la industria química, entre otras (Shany, 2007).

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Bibliographic Details
Main Authors: Jaramillo Noreña, Jorge Eliecer, Rodríguez, Viviana Patricia, Aguilar Aguilar, Paula Andrea, Restrepo, Juan Felipe
Format: book part biblioteca
Language:spa
Published: ‎‎Corporación colombiana de investigación agropecuaria - AGROSAVIA 2012
Subjects:Cultivo - F01, Tomate, Cultivo, Control de plagas, Cultivos de invernadero, Medidas fitosanitarias, Hortalizas y plantas aromáticas,
Online Access:http://hdl.handle.net/20.500.12324/1730
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Description
Summary:Las plantas cultivadas a campo abierto están sometidas a una serie de problemas y peligros, como el estrés calórico por altas o bajas temperaturas y factores meteorológicos, entre ellos la lluvia, el granizo y las heladas (Figura 1.1). Estas condiciones adversas son especialmente perjudiciales en algunas especies que en general no ocupan grandes extensiones de tierra (por ejemplo, los cultivos de flores y hortalizas) y en aquellas que en condiciones climáticas adversas se ven sometidas a daños, retrasos de crecimiento, disminuciones de su producción, ataque de plagas y enfermedades, desórdenes fisiológicos y mortandad de plantas; haciendo de estos cultivos negocios con alto grado de incertidumbre y aumento del riesgo, que en muchas ocasiones no compensa la rentabilidad obtenida. Para tratar de minimizar este riesgo y maximizar los beneficios esperados, los agricultores pueden hacer uso de la tecnología de invernaderos, que ha sido creada precisamente con este fin y que en los últimos 20 años ha tenido un avance significativo impulsado por los desarrollos tecnológicos en otros campos, como en la informática, la electrónica y la industria química, entre otras (Shany, 2007).