Vivero y huerta escolar libre de agroquímicos

El objetivo de esta práctica es fomentar la relación Niño - Recursos Naturales mediante la concientización de la importancia de producir en armonía con el ambiente. También se pretende crear hábitos de responsabilidad y trabajo en los niños, de manera que encuentren entretenimiento en este tipo de trabajos y se alejen de las drogas y otros flagelos que atacan a la sociedad. Asimismo, se persigue formar una nueva generación de consumidores conscientes de la importancia de consumir vegetales producidos libres de agroquímicos. El trabajo se realizó en la provincia de Alajuela, cantón de Naranjo, en la Sede Regional del Instituto Nacional de Aprendizaje. Para ello se estableció un convenio INA-Ministerio de Educación Pública. Se seleccionaron 9 escuelas de las cabeceras del cantón de Naranjo, Valverde Vega, Palmares, Alfaro Ruíz y San Ramón. La edad promedio de los participantes fue de 11 años. La experiencia se llevó a cabo con un total de 700 niños y se dividió en 2 etapas: de marzo a junio y de julio a diciembre de 1995. Cada escuela visitó la Sede del INA cada 15 días por espacio de 4 horas. Los grupos se dividieron en 2 subgrupos de 17 niños para ser capacitados en hortalizas o en viveros forestales orgánicos. Es decir, usando abonos, insecticidas, fungicidas que ellos mismos elaboraron a partir de materiales orgánicos producidos en la finca. Como resultado de esta experiencia se vió que los beneficiarios no solo fueron 700 niños participantes, sino también sus familiares y comunidades. Lo anterior, porque a partir de ello se generó proyectos de extensión a las comunidades como limpieza y vigilancia de 50 - 100 m a lo largo del lecho de un río o riachuelo, reforestación de carreteras a partir de árboles producidos por ellos mismos, también se logró que los niños participaran en la comercialización de hortalizas orgánicas en la feria INA en el Centro Francisco J. Orlich. Asimismo, se notó una gran aceptación, por parte de los padres de familia, que siempre acompañaban a sus hijos a la ejecución de las prácticas. Otro impacto digno de nombrar es que este proyecto logró el primer lugar a nivel nacional en el concurso Habitat 11, proceso preparatorio Estambul 96, y en la eliminatoria mundial clasificó dentro de las 40 mejores prácticas en pro del ambiente, para disputarse el primer lugar en junio próximo en Estambul. Debido a la gran aceptación de la experiencia se pretende atender 5000 niños para 1996. Una parte de ellos serán visitados por los instructores en sus respectivas escuelas y aquellas escuelas que no tengan espacio donde realizar las prácticas visitarán las instalaciones del INA en Naranjo. También se pretende extender la experiencia a otras regiones del país.

Saved in:
Bibliographic Details
Main Authors: 108132 Quirós, A., 74925 Gutiérrez, J.A., 43746 Arce, C., 48660 Bertsch, F., 45619 Badilla, W., 70709 García, J. eds., 2860 Asociación Costarricense de la Ciencia del Suelo, San José (Costa Rica), 5417 Colegio de Ingenieros Agrónomos, San José (Costa Rica), 2859 Asociación Costarricense de Fitopatólogos, San José (Costa Rica), 10. Congreso Nacional Agronómico y de Recursos Naturales - 3. Congreso Nacional de Fitopatología - 2. Congreso Nacional de Suelos San José (Costa Rica) 8-12 Jul 1996
Format: biblioteca
Published: San José (Costa Rica) EUNED/EUNA 1996
Subjects:HUERTOS FAMILIARES, AGRICULTURA ORGANICA, INSTITUCIONES DE EDUCACION, COSTA RICA,
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:El objetivo de esta práctica es fomentar la relación Niño - Recursos Naturales mediante la concientización de la importancia de producir en armonía con el ambiente. También se pretende crear hábitos de responsabilidad y trabajo en los niños, de manera que encuentren entretenimiento en este tipo de trabajos y se alejen de las drogas y otros flagelos que atacan a la sociedad. Asimismo, se persigue formar una nueva generación de consumidores conscientes de la importancia de consumir vegetales producidos libres de agroquímicos. El trabajo se realizó en la provincia de Alajuela, cantón de Naranjo, en la Sede Regional del Instituto Nacional de Aprendizaje. Para ello se estableció un convenio INA-Ministerio de Educación Pública. Se seleccionaron 9 escuelas de las cabeceras del cantón de Naranjo, Valverde Vega, Palmares, Alfaro Ruíz y San Ramón. La edad promedio de los participantes fue de 11 años. La experiencia se llevó a cabo con un total de 700 niños y se dividió en 2 etapas: de marzo a junio y de julio a diciembre de 1995. Cada escuela visitó la Sede del INA cada 15 días por espacio de 4 horas. Los grupos se dividieron en 2 subgrupos de 17 niños para ser capacitados en hortalizas o en viveros forestales orgánicos. Es decir, usando abonos, insecticidas, fungicidas que ellos mismos elaboraron a partir de materiales orgánicos producidos en la finca. Como resultado de esta experiencia se vió que los beneficiarios no solo fueron 700 niños participantes, sino también sus familiares y comunidades. Lo anterior, porque a partir de ello se generó proyectos de extensión a las comunidades como limpieza y vigilancia de 50 - 100 m a lo largo del lecho de un río o riachuelo, reforestación de carreteras a partir de árboles producidos por ellos mismos, también se logró que los niños participaran en la comercialización de hortalizas orgánicas en la feria INA en el Centro Francisco J. Orlich. Asimismo, se notó una gran aceptación, por parte de los padres de familia, que siempre acompañaban a sus hijos a la ejecución de las prácticas. Otro impacto digno de nombrar es que este proyecto logró el primer lugar a nivel nacional en el concurso Habitat 11, proceso preparatorio Estambul 96, y en la eliminatoria mundial clasificó dentro de las 40 mejores prácticas en pro del ambiente, para disputarse el primer lugar en junio próximo en Estambul. Debido a la gran aceptación de la experiencia se pretende atender 5000 niños para 1996. Una parte de ellos serán visitados por los instructores en sus respectivas escuelas y aquellas escuelas que no tengan espacio donde realizar las prácticas visitarán las instalaciones del INA en Naranjo. También se pretende extender la experiencia a otras regiones del país.