Coyuntura macrosectorial, agosto 2004.

Un acuerdo entre 147 países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) vino a despejar las turbulentas negociaciones que habían quedado entrampadas hacia fines de 2003 durante la reunión de Cancún, cuando un amplio grupo de países en vías de desarrollo, encabezados por Brasil y China, congelaron los avances de la Ronda de Doha en respuesta a la negativa de Estados Unidos y la Unión Europea a eliminar sus cuantiosos subsidios agrícolas. La fórmula para liberalizar el comercio internacional supone tareas diferenciadas: los países ricos deberán eliminar sus subsidios o créditos a las exportaciones agrícolas y reducir sustancialmente sus apoyos internos al sector, mientras que a las naciones emergentes se les exige más apertura de sus mercados a productos industriales.Ello es coherente con las disposiciones sobre trato especial y diferenciado. El documento del acuerdo marco, firmado a fines de julio en lo que en fútbol se llamaría "los descuentos", tras cinco días de intensas negociaciones, conserva esa sana ambigüedad que permite que un conjunto de promesas se transforme en hecho histórico. Las fechas, plazos y montos aún no están determinados, pero se espera trabajar en ello antes de la próxima cumbre que se celebrará en 2005 en Hong Kong.Las subvenciones agrícolas, estimadas en más de 300 mil millones de dólares anuales, debilitan el crecimiento de la desequilibrada economía global. El Banco Mundial estima en 520 mil millones de dólares las ganancias que se derivarían de la liberación del comercio a partir de 2015. Lo interesante es que parte importante de ellas beneficiarían a los países menos desarrollados. La reducción de la pobreza asociada a la extensión de esas ganancias a un creciente número de naciones es el fundamento del proceso de globalización y de una de sus instituciones, la OMC, que sale fortalecida con este acuerdo.En Chile, el Ministro de Agricultura, Jaime Campos, señaló que la agricultura nacional se verá doblemente beneficiada: se estabilizarán los precios, distorsionados por los subsidios a las exportaciones y, parte de la producción que se desarrolla en el hemisferio norte se desplazará hacia los países del sur.A propósito de reducción de la pobreza, el Ministerio de Planificación y Cooperación dio a conocer los resultados de la Novena Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), aplicada en 2003. La pobreza total en el país bajó a un 18,8%, lo que corresponde a cerca de 2.907.700 personas, de las cuales un 4,7% son indigentes (728.100 personas) y 14,1% son pobres no indigentes (2.179.600). En la zona rural la pobreza es mayor que en la urbana, no obstante, al comparar las cifras de 2000 con las de 2003 se aprecia una reducción más significativa de la pobreza total rural (incluyendo pobres indigentes y no indigentes), que experimenta en dicha zona una disminución de 3,7 puntos mientras que la urbana cae 1,5 puntos porcentuales. Más de 86.000 personas abandonaron su condición de pobres en las áreas rurales. La indigencia urbana se reduce en 0,8 puntos y la rural disminuye 2,1 puntos porcentuales, situándose en 599 mil y 129 mil personas, respectivamente.El Presidente Ricardo Lagos calificó estos resultados como "una señal auspiciosa para Chile", destacando que en años de muchas dificultades económicas, particularmente en lo que se refiere a creación de empleo, en Chile fuimos capaces de seguir bajando la pobreza, lo que atribuyó a una política contra-cíclica donde se han fortalecido los programas sociales en los años difíciles, en lugar de debilitarlos. El mandatario añadió: "es cierto que se redujo la pobreza, que la miseria extrema se bate en retirada, y que la distribución de ingresos y bienestar es menos desigual que antes, pero también es cierto que tenemos casi 3 millones de chilenos que todavía viven en condiciones de pobreza". Anunció, a su vez, que en el presupuesto 2005 el empleo será una prioridad fundamental, concluyendo que: "podemos y debemos plantearnos un país donde la pobreza se reduzca mucho más".En junio la industria manufacturera experimentó aumentos de 5,1% en la producción y de 7,1% en las ventas, en relación con el mismo mes del año pasado. La producción agroindustrial creció 4,9%, impulsada por la industria de la madera, en tanto el índice de ventas de la industria agroprocesadora se expandió a una tasa anual de 2,3 por ciento.Con déficit en la generación de empleo culminó el sector agrícola en el trimestre abril - junio. La fuerza de trabajo se redujo en cerca de 4 mil personas, en relación con el mismo trimestre de 2003. La tasa de desocupación agrícola aumentó a 7,3%, la cifra más alta desde el tercer trimestre de 2002.En contraste con lo anterior, el semestre terminado en junio arrojó un saldo superior a los 3.000 millones de dólares en la balanza comercial de productos silvoagropecuarios. Las exportaciones crecieron 14,9%, acumulando 3.776 millones de dólares. Sin embargo, la cifra más impactante es la expansión de los envíos de productos procesados. Las exportaciones de bienes industriales aumentan 30,5% en el primer semestre de 2004, en comparación con igual período de 2003, alcanzando 2.251 millones de dólares. Más de la mitad corresponde a ventas de la industria forestal.Un gran dinamismo exhibió la economía nacional en el primer semestre, el PIB creció 4,9%, impulsado por la pesca, industria manufacturera, comercio y actividad agropecuaria -silvícola. Las cifras preliminares indican que este último sector tuvo una expansión de 5,8% en los primeros seis meses de 2004. La agricultura mostró un alto desempeño gracias a los incrementos de producción en trigo, avena y maíz. La fruticultura tuvo una gran temporada y el subsector pecuario estuvo influido por el crecimiento avícola durante todo el semestre, y por la recuperación del rubro bovino y de la producción de leche en el segundo trimestre.El Consejo del Banco Central mantuvo la tasa de interés de política monetaria en 1,75% anual, argumentando que si bien el mayor precio de los combustibles elevará la inflación hacia 3% antes de lo previsto, el IPC converge hacia el rango meta de 2 a 4% al ritmo esperado. Advirtió, a su vez, que "se acerca el momento en que será necesario reducir el marcado estímulo monetario", ya que los positivos indicadores de actividad refuerzan el panorama de progresivo cierre de holguras de capacidad. 

Saved in:
Bibliographic Details
Main Author: Gumucio A., María Amalia
Other Authors: Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Format: Boletines biblioteca
Language:Español
Published: 2004-08-26
Subjects:RONDA DE DOHA, SUBSIDIOS, POLITICA AGRICOLA, INDICADORES ECONOMICOS, POBREZA, ENCUESTA CASEN 2003, EMPLEO, FUERZA DE TRABAJO, DESEMPLEO, COMERCIO EXTERIOR,
Online Access:https://hdl.handle.net/20.500.12650/69433
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!