Estrategia integral para el fortalecimiento del plan de competitividad de la cadena de palma aceitera en Ucayali 2020-2030

Este documento presenta un análisis de competitividad de la cadena de valor de la palma aceitera en Ucayali, realizado bajo el marco del proyecto Sustainable Amazon Businesses (SAB) (Modelos de negocios para abordar los motores de la deforestación en Perú), liderado por la Alianza de Bioversity International y el CIAT, en coordinación con el Ministerio del Ambiente (MINAM) y el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) del Perú, y en alianza con la consultora internacional Climate Focus (CF), que hace parte de la Iniciativa Climática Internacional (IKI), apoyada por el Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU). Con base en dicho análisis, en el documento se incluyen una serie de estrategias y acciones construidas en plataformas multiactores, que buscan complementar el actual Plan de Competitividad de la Cadena de la Palma Aceitera en Ucayali, fortaleciendo su alcance en aspectos ambientales, sociales y económicos. El documento inicia con una síntesis del contexto actual de la cadena de valor a nivel internacional y local, presentando a su vez una descripción de los diferentes actores y eslabones que componen la cadena regional. Siguiendo la estructura de la cadena, se realiza un análisis de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los sistemas productivos, los costos de producción y márgenes, un benchmark de la cadena, comparando su desempeño con otras a nivel regional y global, y presenta casos de estudio donde se han integrado componentes ambientales y económicos de manera rentable, lo que les permite ser emulados y escalados a nivel local, nacional e internacional. De acuerdo con estos hallazgos, se desarrolla una revisión de la visión actual del sector y un análisis de cuellos de botella que limitan la consecución de dicha visión. A partir de los cuellos de botella y las oportunidades del sector, se presenta un plan de acción construido participativamente con los actores de la cadena, que aborda los componentes ambientales, sociales y de competitividad económica de manera integral. Finalmente se exponen recomendaciones y conclusiones referentes al desarrollo y la implementación del plan de acción. Este trabajo espera brindar información al gobierno, organizaciones de productores, industria, organizaciones no gubernamentales y asociados para el desarrollo, que les permita ser agentes de cambio más efectivos en sus esfuerzos por el desarrollo sostenible de la agricultura en la Amazonia peruana. La oferta global de aceites vegetales sumó cerca de 198 millones de toneladas entre los años 2017 y 2018 (octubre–septiembre). Para este período, su producción representó el 37% de la producción global de aceites vegetales y estuvo seguida por los aceites de soja (28%) y colza (13%) (Bolsa de Comercio del Rosario, 2018). La producción de aceite de palma ha liderado la producción de aceites vegetales desde el año 2006 y se ha incrementado de manera constante durante la última década. Su éxito en los mercados se ha debido a sus propiedades, menores costos de producción y mayores rendimientos en comparación con otros aceites vegetales. Su producción se concentra en Indonesia y Malasia, países que en conjunto suman cerca del 82% del volumen total. Por otra parte, su consumo se concentra en Indonesia, India, la Unión Europea y China, que, entre los años 2018/2019, consumieron de manera conjunta cerca de 36.765 t, el 51% del consumo global (USDA, 2019a). A nivel global, diversas organizaciones de la sociedad civil han enfocado su atención en los sistemas productivos de palma aceitera, detectando y denunciando casos importantes de deforestación, desplazamiento de comunidades y explotación laboral, especialmente en regiones como Indonesia y Malasia. Esta presión ha desencadenado en la estigmatización del cultivo, el cierre de mercados y el reemplazo del uso de aceite de palma por parte de compañías en Europa y Estados Unidos. No obstante, también ha promovido la creación de medidas de control y monitoreo más estrictas a lo largo de la cadena, que incluyen esquemas de certificaciones y compromisos de sostenibilidad, ética y transparencia en las cadenas productivas por parte de gobiernos y empresas. El desarrollo del sector palmero en Perú presenta unas características diferentes a las del sudeste asiático, ya que su fomento se vio relacionado principalmente con los programas de sustitución de cultivos y desarrollo alternativo, promovidos desde inicios de los años 90 por parte del gobierno nacional, los gobiernos regionales y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Estos esfuerzos dieron como resultado un sector que reúne principalmente a pequeños productores asociados, que a su vez cuentan con participación de los procesos de extracción de aceite bajo un modelo organizativo que ha permitido a miles de familias entrar en economías lícitas, incrementar su bienestar, desarrollar nuevas capacidades y fortalecer el tejido social de las localidades. Actualmente, se estima que Ucayali reúne a más de 3.000 productores de palma, los cuales se consideran en su mayoría pequeños o medianos productores y dependen principalmente de sus cultivos. Se estima que en 2018, el departamento contaba con cerca de 40.500 hectáreas sembradas y 24.000 cosechadas, produciendo más de 350.000 t de racimos de fruto fresco (RFF), correspondientes al 38% de la producción nacional. Se identificaron tres tipos de productores en la región de acuerdo a su nivel de tecnificación y productividad, el primero con un sistema tradicional que cuenta con cerca de 10 ha de palma y alcanza rendimientos menores a 12 t/RFF/año. Aunque no existen cifras concretas, los expertos consultados estiman que este grupo es el que mayor representatividad tiene en el departamento. También se identificaron productores con mayores extensiones de siembra (20 o más hectáreas de palma) y un nivel de tecnificación media y alcanzando rendimientos cercanos a 20 t/RFF/año, con un grupo menos amplio de productores más tecnificados con rendimientos iguales o superiores a las 25 t/RFF/año. Un análisis económico de estos casos revela que los productores menos tecnificados pueden encontrarse en una situación de vulnerabilidad y baja resiliencia, especialmente ante caídas de precio y efectos adversos del cambio climático. A su vez, el análisis de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) revela que existe un importante potencial de reducir las emisiones del sector a través del mejoramiento de la fertilización. Sin embargo, la mayor fuente potencial de emisiones de GEI de la producción de palma aceitera se relaciona con aquellos casos donde ha habido deforestación reciente de bosque primario para el establecimiento de plantaciones. Aunque la información actual disponible no permite identificar con exactitud dichas áreas, cualquier esfuerzo de reducir emisiones en la cadena necesita esclarecer el estado de cambios de uso de suelo y plantear acciones diferenciales de acuerdo a la situación de cada familia. En la región, existen dos asociaciones de productores que actualmente operan bajo el modelo promovido por la UNODC y reúnen a más de 1.200 socios y más de 46 asociaciones de productores de primer y segundo nivel con distintas escalas de desarrollo, organización y tecnificación. Las principales asociaciones cuentan con plantas de extracción de aceite y ofrecen múltiples servicios a sus asociados, además de la participación en los beneficios, mientras que otras asociaciones de primer y segundo nivel operan principalmente como órganos representativos de los productores en las distintas provincias del departamento. En total, se identifican 13 empresas de extracción de aceite, que en conjunto producen cerca de 85.000 TM de aceite crudo de palma (ACP) al año, y cuentan con una capacidad de procesamiento de más de 1 millón de toneladas de RFF cada año. La mayor parte de estas plantas pertenecen a empresas del sector privado, mientras que tres pertenecen a dos empresas constituidas bajo el modelo UNODC. Con base en los hallazgos y los desarrollos del actual Plan de Competitividad de la Cadena de Palma Aceitera de Ucayali, se realizó una revisión participativa de la visión de la cadena y se plantearon acciones que respondieran a los cuellos de botella no contemplados en el plan de acción vigente. Para ello, se realizó un análisis y validación de los cuellos de botella a través de entrevistas, grupos focales y talleres multiactores, en los que se clasificaron las brechas de acuerdo a los eslabones y niveles de la cadena, resultando en cuatro componentes: 1) baja productividad y sostenibilidad del cultivo, 2) innovación e impacto ambiental por fortalecer en la transformación local, 3) desconocimiento de oportunidades y requisitos de mercados diferenciales y 4) falta de información y articulación institucional. Tras validar los cuellos de botella, se toman las metas actuales del Plan de Competitividad y se establecen nuevas metas que incluyan contribuciones específicas a la reducción de emisiones a lo largo de la cadena y el mejoramiento de las condiciones de vida de los actores. Teniendo en cuenta la visión, metas y cuellos de botella, se construye de manera participativa un plan de acción complementario con actividades, metas, indicadores, responsables, colaboradores y tiempos de ejecución alrededor de los cuatro componentes, fortaleciendo o creando nuevos objetivos estratégicos. Las acciones buscan responder a las demandas en torno a 11 objetivos estratégicos, que abarcan los distintos niveles y eslabones de la cadena: a) ampliar el área y producción de palma aceitera en áreas zonificadas para el cultivo, b) generar y transferir tecnologías innovadoras y sostenibles para el cultivo, c) mejorar los servicios de asistencia técnica y capacitación, d) fortalecer las organizaciones de base, e) fortalecer la relación del sector con las comunidades indígenas, f) fortalecer la sostenibilidad ambiental de la producción de palma aceitera, g) promover el acceso al financiamiento de los pequeños productores asociados y plantas extractoras, h) fortalecer la sostenibilidad de las plantas extractoras, i) explorar y desarrollar nuevas oportunidades de mercado y g) mejorar los sistemas de información sectorial y de articulación institucional. Para la implementación del plan de acción, el proyecto se encuentra en conversaciones con el gobierno regional, para que los elementos construidos se vuelvan un insumo estratégico del Plan de Desarrollo Regional Concertado (PDRC). Dependiendo de su naturaleza, las acciones planteadas pueden requerir de distintos niveles de participación de entidades de los sectores público y privado y la contribución de las ONG y la cooperación internacional. Caen en manos, principalmente del sector público, aquellas que responden a la provisión de bienes públicos y la generación de condiciones habilitantes. Sin embargo, muchas de las acciones de naturaleza comercial necesitan del liderazgo del sector privado y, para ello, se sugiere su implementación piloto en el marco de alianzas comerciales vigentes o nuevas, en el que se abarquen los elementos resaltados de manera integral. En este sentido, la segunda fase del proyecto SAB busca acompañar el diseño y la implementación de un piloto en la cadena de palma aceitera que pueda servir de experiencia de aprendizaje y como modelo para la replicación y escalamiento de las acciones que se muestren más prometedoras.

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Bibliographic Details
Main Authors: Charry, Andrés, Vélez Betancourt, Andrés Felipe, Romero, Miguel, Ivanova, Yovita, Tristán Febres, María Claudia, Lema, Sebastián, Sánchez Choy, José G., Orjuela, Felipe, Jäger, Matthias
Format: Book biblioteca
Language:Spanish / Castilian
Published: International Center for Tropical Agriculture 2020-04
Subjects:palma de aceite, elaeis guineensis, value chains, cadenas de valor, planes de desarrollo, development plans,
Online Access:https://hdl.handle.net/10568/108442
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