Coyuntura macrosectorial, enero 2003.

Un alza se aprecia en los mercados internacionales auríferos. En el mercado de Londres el precio del oro alcanzó su nivel más alto en los últimos seis años. Los inversionistas se refugian en el metal ante los informes de que Estados Unidos y el Reino Unido están enviando más tropas para atacar a Irak. En Corea del Norte el gobierno declaró que las sanciones anunciadas por Estados Unidos en represalia por el programa nuclear norcoreano suponen una guerra. Pyongyang dijo "Las sanciones significan la guerra y la guerra no conoce la piedad". A este duro escenario internacional se suma la crisis política que vive Venezuela y la ola de frío que sufre el hemisferio norte, lo que ha impactado en el mercado petrolero. El precio del crudo llegó a superar los US$ 33 por barril, luego de conocerse la noticia de que las reservas estadounidenses han caído a su nivel más bajo en 26 años. La Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- tiene establecido un sistema de banda de precios que rige desde marzo de 2000. El precio del barril se calcula sobre la base de una canasta de siete tipos de crudo y los países deben reducir su oferta cuando la cotización se ubica por debajo de los US$ 22 por diez jornadas y aumentarla cuando el valor del barril supera los US$ 28 por más de veinte jornadas consecutivas. La trayectoria que siga el precio del petróleo tiene consecuencias para la economía nacional. De hecho, la variación negativa de 0,4% que experimentó el IPC de diciembre se basa, en gran medida, en la reducción de 1,6% que registraron los precios del grupo transporte durante ese mes. La inflación del año 2002 fue de 2,8% y las mayores alzas se registraron en los grupos Salud (4,8%) y Vivienda (4,1%), seguidos por Alimentación y Transporte, que anotaron un aumento anual de 3,5% en sus precios. En este panorama de moderado ritmo inflacionario, el Banco Central optó por reducir la tasa de interés de política monetaria desde 3% a 2,75% anual. Los precios al por mayor de los productos agropecuarios subieron cerca de 14%, al comparar el IPM agropecuario de diciembre de 2002 con el del mismo mes del año anterior. El dólar ha continuado su camino ascendente y se cotizó a 702 pesos en diciembre, lo que supone un incremento de 4,9% anual. Si a estos dos elementos se suma el marcado descenso que experimentó el costo del crédito (las tasas de interés para colocaciones reajustables por UF y dólar sufrieron caídas de 20% y 28%, respectivamente), se concluye que el 2002 fue un año de recuperación de los niveles de rentabilidad en el sector silvoagropecuario. Estrechamente asociado a la evolución del tipo de cambio, el comercio exterior silvoagropecuario tuvo un dinámico comportamiento en el período enero-noviembre de 2002. Las exportaciones acumularon 4.630 millones de dólares, lo que representa un 5,1% más que lo enviado a igual fecha en 2001. Los envíos de productos silvoagropecuarios industriales se expandieron a una tasa de 6,7%, en tanto que las exportaciones primarias lo hicieron al 2,5 por ciento. La balanza silvoagropecuaria anotó un saldo favorable de 3.520 millones de dólares en el período. En contraste, el índice de producción y, sobre todo, el de ventas de la industria agroprocesadora, reflejan un deterioro en los niveles de actividad. Este último indicador bajó 2,3% en noviembre con respecto a idéntico mes de 2001. Las ventas de la industria de bebidas cayeron 6,3%, seguidas por las de los sectores fabricación de productos alimenticios e industria del tabaco, que disminuyeron en 4,7% y 4,6%, respectivamente. La industria de la madera, en tanto, tuvo un notable desempeño, con un alza de 19,9% en doce meses. El primero de enero de 2003 asumió como presidente de Brasil Luíz Inácio da Silva, Lula, quien en un emotivo discurso estableció como prioridades de su gobierno el combate contra el hambre y la integración latinoamericana. El lanzamiento del programa "hambre cero" fue acogido con cierto escepticismo, pero con alzas en la Bolsa de San Pablo y un fortalecimiento del real frente al dólar. El mandatario no se quedó sólo en el discurso y ordenó la postergación de la compra de aviones para la Fuerza Aérea a fin de destinar los US$ 760 millones a la lucha contra el hambre. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presentó una propuesta reactivadora que tiene un costo de US$ 674.000 millones en 10 años y se basa en rebajas tributarias.

Saved in:
Bibliographic Details
Main Author: Gumucio A., María Amalia
Other Authors: Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Format: Boletines biblioteca
Language:Español
Published: 2003-01-16
Subjects:INDICADORES ECONOMICOS, PETROLEO, IPC, PRECIOS, COMERCIO EXTERIOR,
Online Access:https://hdl.handle.net/20.500.12650/69454
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!