Coyuntura macrosectorial, septiembre 2006.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe sobre la situación de la economía mundial denominado "Perspectivas de la economía mundial", da cuenta de una vigorosa y generalizada expansión durante el primer semestre de 2006. El fuerte crecimiento de Estados Unidos y la recuperación en la zona del euro y de Japón, unidos al impresionante desempeño de los mercados emergentes, sobre todo China, lograron impulsar a los países de bajo ingreso, mediante las sólidas cotizaciones de los productos básicos. Sin embargo, estas elevadas tasas de crecimiento absorbieron capacidad excedentaria, por lo que en algunos países se vislumbran presiones inflacionarias. La inflación global, alimentada por el alza del petróleo, amenaza desbordar el nivel que los bancos centrales consideran adecuado, de modo que éstos han reaccionado, subiendo las tasas de interés para calmar a los mercados financieros y atajar las presiones inflacionarias. El dólar estadounidense ha retrocedido frente al euro y, en menor medida, frente al yen, en tanto que las tasas de interés de largo plazo se han afirmado. Así, los bancos centrales del mundo se enfrentan al dilema de luchar contra la inflación o estimular el crecimiento económico. El organismo internacional prevé que la economía mundial crecerá un 5,1% en este año y disfrutará en 2007 de su quinto año consecutivo de robusta expansión (4,9%), pero asegura que el riesgo de una severa desaceleración ha aumentado significativamente. En la coyuntura interna, el Banco Central de Chile dio a conocer su Informe de Política Monetaria del mes de septiembre, donde asegura que, en el escenario más probable, la economía retomaría su senda de mayor crecimiento, para culminar el próximo año con el cierre de las brechas de capacidad remanente y un alza entre 5,25 y 6,25 en el Producto Interno Bruto (PIB). Para 2006 proyecta un incremento del PIB entre 4,25 y 5,25%. El instituto emisor considera que serán necesarios ajustes adicionales a la tasa de interés de política monetaria, aunque su materialización podría dilatarse por un tiempo prolongado. Respecto del tipo de cambio, asegura que una cotización del dólar en torno a los 550 pesos es coherente con sus fundamentos de largo plazo y estima que, a pesar de los términos de intercambio extraordinariamente favorables, el tipo de cambio real no será muy diferente del actual en los próximos años.  Indicador  Período  Valores  Var %    2005 2006  Producto Interno Bruto (Millones de pesos de 1996)        PIB nacional        PIB silvoagropecuario        PIB pesca        PIB industria alimentos, bebidas y tabaco        PIB industria maderas y muebles ene-jun 22.077.010 1.306.869 322.111 1.128.526 311.103 23.157.701 1.332.554 323.737 1.233.518 322.427 4,9 2,0 0,5 9,3 3,6  Indices industria agroprocesadora (base 2002)        Producción física        Ventas   jul 112 113 117 115 4,2 1,1  Fuerza trabajo ocupada en agricultura (miles pers.) may-jul 660 715 8,4  Tasa de desocupación en la agricultura may-jul 7,0 7,1    Exportaciones silvoagropecuarias (mill.US$ FOB)        Primarias        Industriales ene-ago  5.701 2.128 3.573 6.011 2.132 3.879 5,4 0,2 8,6  Imp. productos silvoagropecuarios (mill. US$ CIF) ene-ago 1.129 1.441 27,7  Imp. insumos y maquinaria agrícolas (mill.US$ CIF) ene-ago 863 573 -33,6    %  Cotización del dólar (pesos por dólar) agosto 547 539 -1,5  Indice de precios a consumidor (base 12-1998)        IPC general        IPC alimentación   agosto 120 109   125 111 3,8 2,5  Indice de precios al por mayor (base 06-1992)        IPM general        IPM agropecuario   agosto 224 211   246 230 11,1 9.0  Indice de precios al productor (base 04-2003)        IPP general        IPP agropecuario Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre móvil mayo-julio la tasa de desocupación nacional se situó en 8,8% y el desempleo agrícola registró una leve alza, respecto de igual trimestre de 2005, anotando una tasa de 7,1%. La fuerza de trabajo ocupada en la agricultura ascendió a 715 mil personas, cifra 8,4% superior a la del año anterior. El índice de producción física y el de ventas de la industria registraron alzas de 1,9% y 2,0%, respectivamente, en julio de 2006 en relación con igual mes del año precedente. En el caso de la industria agroprocesadora, el crecimiento de estos indicadores fue de 4,2% para la producción y 1,1% para las ventas. Entre las industrias más dinámicas destacan la fabricación de productos de madera, con un alza de 18,4% en su producción; la elaboración de productos de la molinería, con un aumento de 15,8%; la elaboración de productos de tabaco, que anotó una variación de 12,7%, y la fabricación de bebidas, que expandió su producción en 9,6%. La industria láctea y la de curtido y adobo de cueros presentaron caídas de 6,0% y 10,1%, respectivamente. En los primeros ocho meses de 2006 las importaciones de productos silvoagropecuarios acumulan un crecimiento porcentual muy superior al de las exportaciones. En efecto, entre enero y agosto se importaron 1.441 millones de dólares, lo que representa un incremento anual de 27,7%, mientras las exportaciones experimentaron un aumento de 5,4%. Sin embargo, la balanza comercial sectorial continúa siendo ampliamente positiva, registrando un superávit de 4.469 millones de dólares. Las exportaciones forestales, que representan el 38,1% del total de envíos del sector, son las que presentan un comportamiento más dinámico, con un alza de 10,4% en el valor exportado en enero - agosto de 2006, en comparación con igual período de 2005. En el extremo opuesto se ubican las exportaciones pecuarias, con una participación del 8,5% en el total sectorial y una caída de 2,3% en el monto exportado. Las exportaciones agrícolas, que son el 53,4% de las ventas al exterior de productos silvoagropecuarios, crecieron 3,4% y totalizaron 3.208 millones de dólares. Estas últimas están compuestas en más de un 60% por exportaciones de productos primarios. Las importaciones de insumos y maquinarias para la agricultura marcan una disminución de 33,6%, cifra que no debe llamar a alarma, ya que se explica, principalmente, por la alta base de comparación de las importaciones de maquinarias. En 2005 ingresaron importantes cantidades de maquinarias para las industrias del sector forestal. Lo que sí preocupa al agro es la trayectoria de la divisa. En agosto el dólar observado se cotizó en promedio a 539 pesos, lo que se compara con los 547 pesos de hace 12 meses y los 704 pesos vigentes hace 36 meses. Si a ello se suma el alza en las tasas de interés, el panorama se hace más complejo. Las tasas para las colocaciones a un plazo de 90 a 365 días subieron 54,4%, en el caso de las reajustables según la variación de la Unidad de Fomento, y 12,9% cuando el reajuste es en función del dólar. Adicionalmente, en agosto los precios a consumidor subieron 3,8% con respecto al mismo mes del año anterior, los precios al por mayor se incrementaron 11,1% y los precios a productor se elevaron 22,8%, en el mismo período. No obstante, los productores agrícolas vieron caer sus precios en cerca de un 8%, de acuerdo con el índice de precios a productor -IPP- agropecuario. Algún alivio al estrechamiento de los márgenes de rentabilidad provino del lado del precio de los fertilizantes. En agosto de 2006 la urea registró un precio 11,6% menor que el vigente hace un año y el superfosfato triple bajó 8,2%, medidos en moneda del mismo poder adquisitivo.

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Gumucio A., María Amalia
Otros Autores: Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)
Formato: Boletines biblioteca
Idioma:Español
Publicado: 2006-09-29
Materias:INDICADORES ECONOMICOS, POLITICA MONETARIA, FUERZA DE TRABAJO, DESEMPLEO, COMERCIO EXTERIOR,
Acceso en línea:https://hdl.handle.net/20.500.12650/69406
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