El cultivo del apio.

El apio es una planta herbácea muy fácil de cultivar, de alto valor nutritivo por sus hojas y tallos blanqueados, que se emplean en la preparación de sopas, ensaladas, carnes y varios platos más. Las semillas se utilizan como condimento al ser pulverizadas. Es bianual porque en el primer año se desarrolla una roseta de hojas y en el segundo año florece, formándose los frutos y las semillas. Requiere de clima fresco con buena cantidad de lluvia o riego para asegurar un cremciento contínuo. Temperatura media entre 15 y 18 grados centígrados. Prefiere suelos livianos, con capacidad de retención de agua y alto contenido de materia orgánica, con buen drenaje y un pH entre 5.2 y 6.5. El apio es lento en su crecimiento inicial, por eso los desyerbes deben hacerse superficiales, manteniendo el cultivo libre de malezas en las primeras etapas del desarrollo. Las plagas más frecuentes son los áfidos, insectos chupadores que viven en colonias por debajo de las hojas. Otro insecto es el minador de la hoja que penetran las hojas dejando caminos transparentes. Enfermedades más comunes: el tizón temprano y el tizón tardío causadas por hongos que ocasionan manchas en las hojas, las que se pueden controlar químicamente usando variedades resistentes, no aplicando mucho nitrógeno, con rotación de cultivos y buen drenaje

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Détails bibliographiques
Auteurs principaux: Henao Sandoval, J.R., Giraldo Naranjo, L.D.
Format: book biblioteca
Langue:spa
Publié: SENA 1986
Sujets:Cultivo - F01, Educación - C10, Apio, Cultivos alimenticios, Hortalizas, Manejo del cultivo, Cosecha, Plantas de condimento, Siembra, Control de plagas, Control de enfermedades, Huertos familiares, Clima templado, Capacitación, Hortalizas y plantas aromáticas,
Accès en ligne:http://hdl.handle.net/20.500.12324/2066
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